logo
Menu Blog
  • 18 Ago 2017
5 Habilidades Que Debe Desarrollar el Abogado Digital

La revolución digital ha transformado el mundo, a las sociedades y a nuestras interacciones humanas, siendo una característica esencial el cambio radical en la velocidad a la que vivimos. De acuerdo con datos proporcionados en el 2011 por el propio CEO de Google, Eric Schmidt, de 1973 al 2003 se habían generado 5 hexabytes de información. Para dimensionar un poco esta cifra, 1 hexabyte equivale a todos los libros de la humanidad reproducidos 20 veces; es decir, toda la cultura que hemos generado como sociedad. Pero si el número es impactante, posteriormente se dio a conocer que para el 2013, ese misma cantidad se generaban cada 2 días.

Esta información, para el 2016 era creada por un aproximado de 3 mil 800 millones de usuarios conectados intercambiando información. Además, una investigación publicada por Science1 muestra que el 99.9% es generada en formato digital, lo que nos india que sólo el 0.1% se encuentra en papel. Al analizar todos estos datos, deducimos que además de vivir en una era digital, estamos en un contexto social de una saturación de información; este contexto representa nuevos retos y habilidades que debe desarrollar el abogado, 5 de ellas las presento a continuación a fin de que se encuentre preparado para desempeñarse en la era digital.

1. Minería de Datos

La minería de datos, “es el conjunto de técnicas y tecnologías que permiten explorar grandes bases de datos, de manera automática o semiautomá- tica, con el objetivo de encontrar patrones repetitivos, tendencias o reglas que expliquen el comportamiento de los datos en un determinado contexto”.2 Como vimos en la introducción de este artículo, existe una inmensidad de datos en el ciberespacio que no pueden ser analizados de forma tradicional, a esto se le conoce como Big Data. Las organizaciones que logran procesarlos pueden tomar decisiones de forma más inteligente y hasta hacer predicciones sobre el comportamiento de consumidores y de usuarios.

Los datos generados por el mundo jurídico son muchos: leyes, jurisprudencias, sentencias, interpretaciones, pruebas, evidencias etc. Poder organizar e interpretarlos le daría a los abogados referencias muy valiosas para argumentar sus casos; incluso si los toma o no, hacer la estrategia para el mismo, el cobro, la elaboración de sentencias y la administración de justicia en sí, todo esto podría ser mejorado con el análisis de Big Data. Por citar un ejemplo en el ámbito legal, la herramienta es utilizada por algunos poderes judiciales en el crimen, logrando predecir los delitos para actuar antes de que se produzcan e identifican patrones que podrían repetirse en el futuro.

En esta era digital es necesario contar con juristas con la habilidad de analizar estos macro datos para detectar patrones y tendencias que ayuden a mejorar los sistemas de justicia, así como acercar los servicios legales públicos y privados cada vez más al justiciable.

2. Manejo del Lenguaje Informático

Si tomamos en consideración que las interacciones sociales y la actividad humana en un gran porcentaje ahora se realiza a través de medios digitales, es importante que los abogados comprendan el lenguaje técnico usado para poder regularlo o defender los intereses de su cliente. Algunos de los términos que no pueden escapar del glosario del abogado digital son, entre otros, malware, hardware, firewall, cookies, embeded, caché, deep web, usuario.

El gran reto es entenderlos para aplicar las figuras jurídicas tradicionales a su interpretación o adaptar las leyes y los procesos a la nueva realidad. El abogado digital debe saber cómo se incorpora una prueba electrónica o una prueba digital en un juicio, se encuentra obligado a conocer este lenguaje para elaborar y analizar contratos, así como estar al día sobre ciberseguridad a fin de garantizar la protección de la información de los usuarios en la red de redes.

3. Dominio del Inglés

Una de las principales consecuencias de la era digital ha sido la globalización. Hoy el abogado ya no sólo compite contra su vecino sino contra cualquier colega que esté al alcance de un cliente con un click. Asimismo, los postulantes y juzgadores en sus argumentaciones, deben de incorporar, además de la normatividad nacional, todos los tratados internacionales, lo cual también globaliza las herramientas jurídicas del abogado digital.

Por eso, el manejo de diversos idiomas, especialmente el inglés, es más importante que nunca, porque al no hablarlo, limita el acceso a nuevas oportunidades tanto de negocio como de educación y laborales. Los idiomas que hablas definen tu experiencia en internet. Según un estudio de W3techs, el 51.5% del contenido en internet está en inglés, y en 5º lugar el español con el 5.1%3 a pesar de ser el 3º más hablado en el mundo. Al conocer estas cifras, es innegable que prácticamente toda la información se genera de forma digital, por lo cual es fácil dimensionar la importancia para nuestras vidas, tanto personales como laborales, el tener la oportunidad de navegar el ciberespacio en inglés. Sin embargo, es alarmante conocer las cifras en México sobre su dominio. Las investigaciones del INEGI, el Centro de Investigación para el Desarrollo (CIDAC) y Consulta Mitofsky, indican que entre el 5% y el 10% de los mexicanos lo manejan a la perfección. Por lo tanto, si quieres ser abogado digital y estás fuera de esta estadística, sin duda debes enfocar tus esfuerzos en aprenderlo y si ya lo sabes, especialízate en inglés técnico jurídico que abre muchas oportunidades de negocio en nuestro país.

4. Colaboración

Mientras que en la era industrial el paradigma de productividad partía de la escasez, ya que mientras más se producía, menos recursos se tenían disponibles; en la era del conocimiento es de la abundancia. Cuanto más conocimiento genero y comparto, más produzco y más valor agrego a lo que hago, para acrecentarlo es necesario colaborar y fusionar disciplinas.

Por eso, una de las habilidades más buscadas por las empresas en la era digital es el trabajo en equipo y multidisciplinario. Inclusive vemos esta tendencia reflejada a nivel físico con la aparición de los co-working o áreas colaborativas de trabajo, caracterizadas por espacios abiertos, transparentes en donde haya un intercambio de ideas y convivan personas de diversos perfiles y profesiones. Se derrumban las estructuras jerárquicas para ser sustituidas por la coordinación y la colaboración en redes. El abogado digital deberá priorizar la interacción con personas de otras disciplinas y especialidades del derecho que le garantizarán presentar soluciones más creativas a los problemas sociales e inclusive, aplicar las prácticas de otras disciplinas a la propia.

Los modelos de negocio también han cambiado, de empresas que eran dueñas de todos los recursos de producción con grandes infraestructuras, a plataformas que crean su valor en la medida en la que sus usuarios interactúan, generando y compartiendo contenido y servicios. A este esquema se le ha denominado economía colaborativa en la que la palabra empleados ha sido sustituida por socios y colaboradores. De esta forma, observamos los íconos de la economía colaborativa: Facebook, el medio más grande en el ámbito mundial de consulta de contenido que no genera contenido; Uber, la empresa más grande de servicio de taxis que no es dueña de ningún vehículo; Ali baba, la empresa de venta minorista más valiosa que no cuenta con inventario propio; Aribnb, el proveedor más grande de alojamiento que no tiene propiedades; Tripadvisor, el mayor gestor de servicios turísticos que no tiene agencia de viajes.

En todos estos ejemplos vemos cómo la tendencia en los negocios de la era digital es construir plataformas que conecten a usuarios con un mismo interés, para establecer las bases de un interacción segura y auto regulada a través de esquemas de evaluación por parte de los mismos usuarios. El abogado digital deberá entender estas tendencias de la economía, no sólo para brindar soluciones a los problemas jurídicos que presenten dichas empresas, sino para encontrar la forma de cómo lograr que los usuarios de servicios legales puedan interactuar con los despachos y los poderes judiciales de forma colaborativa y con una mejor experiencia del usuario.

5. Estrategia de Comunicación

Las grandes transformaciones de la era digital vienen impulsadas por el paradigma de la transparencia y con éste llega la oralidad en los juicios. Misma que se difunde como un principio rector de prácticamente todos los procedimientos jurídicos y judiciales; lo que requiere de abogados con nuevas habilidades que antes no eran imprescindibles. Contar con una comunicación estratégica es una de las competencias del abogado en la era digital.

Muchos juristas consideran que la habilidad de comunicación se desarrolla tomando cursos de oratoria. Sin duda las habilidades que proporciona como los tonos, ritmos y volumen de la voz, el análisis de las audiencias para la adaptación del lenguaje y de los contenidos, la gesticulación o el uso del espacio, son esenciales. Sin embargo, la disciplina, considero, se queda corta en las necesidades estratégicas requeridas en la planeación de un caso para lograr una comunicación efectiva a través de todo el proceso. No basta que el abogado estudie las etapas de un procedimiento o conozca todas las audiencias, ya que el éxito de su desempeño se encuentra determinado por la planeación estratégica que haya tenido de su caso y cómo la comunique. Al platicar con jueces de procesos orales, me comentan que los abogados litigantes quieren incorporar nuevas pruebas o argumentos en la audiencia de juicio cuando en ningún otro momento fueron mencionadas en audiencias anteriores.

La elaboración de una matriz de análisis “foda”, metodología de estudio de la situación actual de una empresa o proyecto, es el primer paso para analizar un caso, a partir del cual no sólo podré determinar la viabilidad y construir mi teoría del caso. A pesar de ser un término más usado en la materia penal, es un paso indispensable en el planteamiento de la estrategia; es la hipótesis de mi investigación y en lo que se basará todo el desarrollo estratégico de mi comunicación, desde los objetivos a cumplir, las pruebas a presentar, las preguntas que debo de hacer en los interrogatorios y será el foco principal de mi argumentación durante todo el proceso. La planeación estratégica le permitirá al abogado ser menos reactivo en su comunicación y manejar mejor las presiones, el cambio y los acontecimientos inesperados del proceso; asimismo, le dará más certeza en la toma de decisiones y en el rumbo que tomará nuestro caso.

6. Negociación y Habilidades de Coaching

Una de las grandes tendencias de esta era es la justicia alternativa, la cual se realiza a través de los diversos mecanismos alternos de solución de controversias como el arbitraje, la mediación y la conciliación, entre otros. El hecho de que los abogados promuevan cada vez más estos mecanismos, logrará despresurizar el sistema judicial y hacer de la justicia un proceso más accesible, menos tortuoso y costoso para el justiciable. Para lograr esto, el abogado debe de contar con un perfil de negociador, desarrollar habilidades propias de un coach como: la escucha efectiva, la empatía y la sensibilidad para no dar soluciones, sino hacer preguntas y entender los intereses de las partes para llegar a acuerdos que beneficien y satisfagan a ambas partes.

Artículo original aquí

Dejanos tu opinion
comentarios (0)

¡Contáctanos!

En VIA nos preocupamos por nuestros
clientes y por ganar sus casos